Cuando algo te emociona, pones más interés
Está demostrado, y todos lo hemos experimentado, que, cuando algo te emociona, pones más interés y funciona mejor. El mismo temario de historia contado por personas distintas puede hacer que te transportes con tu mente a otra época y retengas la información, o que te duermas. Sobra decir que aprenderemos más en el primer caso. Los elementos que utilizamos atraen, gustan y resultan divertidos. Gracias a esto hacen que, casi sin darte cuenta, realices un trabajo físico de movilidad y coordinación que en otro contexto podría parecer aburrido y difícil. Además, este trabajo, al hacerlo con interés y atención, será mucho más eficaz. Por las propiedades de los elementos en que nos apoyamos, de manera inconsciente y desde la experimentación, estás trabajando conceptos como la visión espacial, la idea de orden y geometría, la imaginación o la capacidad de abstracción.